¿Habrá fiestas de egresados? Crece la incertidumbre porque los protocolos no se oficializan
La propuesta que acercaron los dueños de los salones de eventos es reunir varias promociones para no haya pérdidas económicas. El Gobierno solo autoriza dos familiares por alumno. Por ahora se calcula que los invitados deberán pagar una tarjeta de $4 mil. Pero no hay certezas de lo que finalmente ocurrirá.
Pasan los días y los interrogantes que envuelven la realización de las fiestas de egresados en San Luis no se aclaran: sigue la falta de definiciones por parte del Comité de Crisis.
Tanto de los padres de los estudiantes como de los empresarios (que ya tienen un contrato con las promociones) coinciden en lo mismo: “Todavía no hay ninguna novedad, estamos a la espera”.
La última alternativa que dio el Gobierno (este lunes) es una fiesta donde participen dos familiares por alumno, propuesta que llegó después de la sentada que hicieron los estudiantes para que los dejen disfrutar de la noche más esperada. Exigieron que el egreso sea como lo había prometido el gobernador, Alberto Rodríguez Saá.
Sin embargo, este lunes se conoció que el Estado no puede realizar "la cantidad de hisopados” que se demandan, tal como lo planearon en el inicio.
Idas y vueltas y un tiempo que se dilata. Cenas que ya tenían su fecha, y ahora fueron canceladas.
La disposición se estrella contra la realidad de los salones de eventos porque, que según señalan, al reducir el grupo de invitados “no se alcanzan a cubrir los gastos para montar este tipo de festejos”.
En declaraciones a El Chorrillero, el propietario de La Higuera, Daniel García explicó que hicieron una propuesta concreta: reunir varios colegios para las cenas.
“Podríamos tener tres promociones en una noche, con 270 personas por ejemplo. Nosotros tenemos un lugar con capacidad de 1200 y de esta forma aseguramos que de cierta manera sea redituable. Sino es muy complicado y muy difícil en lo económico”, sostuvo.
La falta de un anuncio oficial (porque hasta acá nada de los que se habla en las reuniones queda por escrito) y que sea positivo preocupa al sector: “Estamos a la espera y ya hicimos saber el descontento. Mientras más sigamos esperando peor es, principalmente porque en diciembre la inflación se dispara, la carne sube y todos los insumos y se ve reflejado en la tarjeta que compra la gente, que ahora sale $4 mil”.
“Todas las compañías estamos en la misma. No podemos mover semejante estructura por noventa personas solamente, es una locura, se encarece todo: el pago de los sueldos, la comida”, agregó.
Rodríguez Saá fue el encargado de anunciar con bombos y platillos que más de 10 mil alumnos de la provincia iban a tener la tradicional cena y que todos los asistentes iban a ser hisopados, para tener una tranquilidad en medio de la pandemia por el coronavirus. Desde entonces el Gobierno ya cambió de idea tres veces.
Uno de los avisos que las empresas transmitieron a los padres es que los chicos “tienen que contactar a otros colegios” para acordar una fecha, en el caso de que el Comité sí apruebe esta posibilidad.
“Queremos certezas, saber qué tenemos que hacer y no que nos tengan a las vueltas”, manifestó la mamá de una estudiante del Colegio San Marino.